COSMOS
En su sentido más general un cosmo es un
sistema ordenado o armonioso. Se origina del término griego κόσμος (kósmos), que
significa orden u ornamentos, y es la antítesis del caos. Hoy la palabra se suele utilizar como
sinónimo de universo (considerando el orden que éste posee).
Las palabras cosméticos y cosmetología tienen el mismo origen. El estudio del cosmos (desde
cualquier punto de vista) se llama cosmología. Cuando esta palabra se usa como término
absoluto, significa todo lo que existe, incluyendo lo que se ha descubierto y
lo que no.
En la cosmología física, el término cosmos se usa
a menudo para y se refiere a un continuo espacio-tiempo dentro de un
(postulado) multiverso. En general, nuestro particular cosmos se
denomina "Cosmos".
La vista del cosmos como “naturaleza
autosuficiente, autónoma” está en contraste agudo con la perspectiva de la
naturaleza como un simple mecanismo para el crecimiento de los animales.
En la opinión del mundo del
cosmos, el hombre es parte de la naturaleza, mientras que, en opinión del mundo
del mecanismo, el hombre domina la naturaleza.
El
filósofo Ken Wilber usa el término cosmos para referirse a todo lo que existe.
Se utiliza para distinguir este universo no dual (que, en su opinión, incluye
aspectos no éticos y físicos) del universo terminantemente físico que es la
preocupación (“estrecho”) de las ciencias tradicionales y que se asocia
extensamente al término cosmos.
La palabra cosmos de
origen griego, en su sentido más genérico supone un sistema ordenado o
armonioso, porque justamente en el idioma griego su palabra antecedente
significa orden u ornamento, además, resulta ser una referencia contraria al
caos.
Actualmente,
a la palabra cosmos se la suele emplear como sinónimo de universo, en
consecuencia con el orden que se considera que este posee.
La Teología es un ámbito en el cual la palabra
cosmos presenta un uso frecuente, ya que a través de la misma se refiere a la
creación del universo, sin contar en ella a Dios. Los teólogos cristianos
comúnmente la emplean a la hora de referirse a la vida mundana, que se opone en
absoluto al concepto del más allá.
En tanto,
la cosmología es la disciplina que se ocupa del estudio del cosmos; el
mencionado estudio se realiza desde diferentes puntos de vista, dependiendo del
contexto en cuestión.
Cualquiera
sea la cosmología que se emplee, la misma coincidirá con el resto en el intento
de entender el orden que está implícito en el conjunto que representa el ser.
Por
ejemplo, en el caso de la cosmología física, el concepto de cosmos está
vinculado a una forma técnica y se trata de un continuo espacio-tiempo dentro
de un multiverso (los múltiples universos posibles, incluyendo el propio).
Y por el
lado de la Filosofía, el concepto de cosmos junto con los de absoluto y
universo se emplean a la hora de querer designar todo aquello que existe, es
decir, son sinónimos entre sí y de la expresión lo que existe.
El cosmos aristotélico: Para Aristóteles el universo es eterno y limitado. Su concepción del universo es geocéntrica: los astros giran alrededor de la Tierra en órbitas homocéntricas.
Para explicar el movimiento de todos los astros que hay en el universo, Aristóteles recurrió a la antigua idea propuesta por Euxodo de las esferas concéntricas. Imagino que los cinco planetas conocidos, el Sol, la luna y las estrellas estaban hechos con un material transparente, puro, inalterable y sin peso al que denominó éter o quintaesencia.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario